lunes, 19 de enero de 2009
Nudos
Nunca medí el tiempo
del desorden mental,
sentarme en casa
y despertarme
en la silla de un bar.
El tiempo pasa,
y pasan los recuerdos
sin pensarlo,
pensar que pienso en recuerdos
me hace no intentarlo.
Mis pies marcan las huellas y río,
las metas van cambiando
y este mundo es cada vez más frío.
¿Calentamiento global?
¿neuronas sin despertar?,
prefiero tomar nuevo aire
y volver a avanzar.
Cigarros son consuelo
y consejeros que destruyen,
pero vuelvo a botar humo
e imaginar que me consume.
¿Y qué más pido?
si mis ojos son testigos
y mis manos labran tierra
buscando desaparecidos.
No hay condición total que me sofoque,
como la que siento a diario
de tanto cambiar mi enfoque.
El fin es claro; caminar hasta cansarse,
avanzar con fuerza, conocerse y amarse.
(Fotografía de Vito Gandolfo, escrito de "Anzestro", personaje: Nicolás Galván)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario